· home · · about me · · art · · libros · · cine · · follow · · contact
V E D R I T I
Ilustración (+) Real life (+) Libros

24 de febrero de 2018

Como nos vemos a nosotros mismos



Hoy quiero sentarme con vosotros y “hablaros” con esa sinceridad de la que solo hacemos gala cuando nos encontramos tirados en el sofá de un amigo, comiendo y riendo como locos. Quiero, aunque sea solo por un momento, crear una pequeña burbuja de intimidad que me permita hablar sin tapujos con vosotros.





 Qué difícil es tener una percepción real de uno mismo; una que no se distorsione cada vez que te miras al espejo o te tienes que enfrentar a un reto tan grande que te sientes como una hormiguita a punto de ser pisada. Nos es extremadamente sencillo el ver las virtudes de los demás; o simplemente sentir admiración por lo que hacen otros mientras que miramos con desgana lo que hacemos nosotros o simplemente nos flagelamos porque no llegamos a las metas que nos hemos marcado (porque, oh, que crueles somos con nosotros mismos cuando no llegamos a alcanzar lo que queremos. O simplemente cuando vemos que nos cuesta más de lo que nos gustaría).

Yo siempre he sido una persona con la autoestima baja (o incluso en algunos momentos nula), quizá por eso mismo siempre acabo poniendo los ojos en blanco cada vez que leo esos mensajes prototipo de “sonríe y quiérete a ti mismo”, pero, ¿cómo se hace eso cuando, en ocasiones, uno no ve nada bueno en sí mismo para profesarse amor? Oh, es demasiado difícil. No diré que imposible, porque no creo que lo sea, pero no es algo que se consigue simplemente leyendo un par de mensajes “profundos”, sino más bien trabajando en aprender a quererse a uno mismo; a, aunque suene extraño, conocerse. Porque es gracioso, la persona con quien debemos pasar el resto de nuestras vidas, que no es otra que nosotros mismos, es a la que menos cuidamos. Es a quien más zancadillas le ponemos y con quien más duros somos.

Porque, decidme, ¿cuántas veces habéis perdonado, e incluso olvidado, una gran putada de un amigo/pareja? Estoy segura de que en muchas ocasiones, aunque luego os hayáis arrepentido de ello, pero estoy convencida que todavía os estáis culpando de alguna mala decisión/error que cometisteis hace años (y del que puede que nunca os lleguéis a perdonar). ¿Por qué somos a sí con nosotros mismos? Me gustaría tener una respuesta en el bolsillo, pero por desgracia no la tengo. Sólo sé que en demasiadas ocasiones sentimos un placer casi morboso al hacernos daño.

También es cierto que, como decía al principio, muchas veces no nos prestamos la suficiente atención; nos damos de lado porque creemos que a quienes debemos cuidar es solo a nuestros seres queridos. Quizás también se deba a que nos resulta más sencillo el cuidar de los demás que el hacerlo con uno mismo, o, tal vez, porque estamos acostumbrados a despreciar todos los problemas psicológicos (o que directamente no tienen un origen físico). Sea por el motivo que sea, no nos prestamos la suficiente atención y no nos decimos lo bastante a menudo que no pasa nada por equivocarnos. Que la vamos a cagar, joder yo podría escribir una saga de libros solo con las continuas cagadas que he cometido en mi vida (y esto solo espero que aumente hasta el día en que muera, porque no me creo que todo me vaya a ir perfecto a partir de ahora), pero me encantaría encontrar un equilibrio. Una forma de conseguir decirle a mi cerebro: << oye, ya está, ya pasó. Es normal equivocarse y sentirse culpable, pero ya has superado el cupo por hoy. Apréciate más y sigue adelante>>. Y hay veces que lo consigo, y que incluso puedo creer que me como el mundo, pero hay otras en las que me siento chiquitita y quiero encerrarme en mí misma. Es en esas en las que más necesito aprender a mimarme, a saber apreciarme y seguir adelante. Sé que esto es una carrera de fondo; una de esas en las que una debe ir despacio, en donde lo que importa no es el tiempo que tardes en alcanzar tu objetivo, sino que lo hagas.

Como ya os habréis dado cuenta esta entrada no pretende dar consejos para “aprender a mimarse más” ni nada por el estilo, puesto que yo soy la primera que necesito aprender a hacerlo (y además creo que esto es algo muy personal que solo uno mismo puede saber cuál es la mejor manera de mostrarse cariño), sino una manera de desahogo. También, por supuesto, me gustaría que fuera una entrada con la que llamar vuestra atención para que pongáis vuestro pequeño granito de arena para dejar de mirar con lupa todos vuestros defectos/fallos. Sí, están ahí y seguirán estando durante gran parte de vuestra vida, pero eso no es algo horrible solo es parte de la realidad.

1 comentario:

  1. Me enanto tu reflexion sobre este tema. Estoy de acuerdo contigo sobre todo.
    Yo tambien, como tu, tengo baja autoestima, asi que entiendo muy bien lo que siente, lo que todos sentimos. Demasiado inadecuado, demasiado imperfectos.
    Otros siempre logran alcanzar sus objetivos, pero yo siempre estoy firme en el mismo punto. Cuando no puedo hacer algo, recuerdo todas las veces que falle, deprimiendome pero tambien olvidandome de todas las veces que logre lo que queria. Perdonar a los demas es simple, perdonarse a sí mismo no.
    Cuando odiamos a alguien y luego hacen algo que no esperamos, los reevaluamos para estimarlos, y esto termina por gustarnos (no solo en un sentido romantico). En cambio, una vez que nos odiamos a nosotros mismos ... amarnos es mucho mas dificil.
    Seria bueno que cada vez que cometieramos un error nos deciamos "iria bien, y luego seria mejor" en lugar de culparnos siempre.
    Es agotador. Cuando Los otros nos critican, sufrimos mucho porque somos los primeros en no amarnos y las criticas dan razon a este pensamiento equivocado.
    No somos perfectos, pero somos unicos y especiales.
    Seria realmente agradable si pudieramos aceptarnos tal como somos, amar lo que somos.

    ResponderEliminar