<< Tu propio estilo >>

 << Tu propio estilo >>; creo que esas tres palabras, sobre todo para todos aquellos que les interesa crear arte (en cualquiera de sus vertientes), son como un fantasma que deambula por tu cabeza (y se hace notar, con mayor o menor fuerza, dependiendo de la época en la que te encuentres). Es algo así como una obligación el encontrar un estilo propio lo antes posible, algo que te identifique del resto de personas y que te ayude a crear una "audiencia" (o simplemente el conseguir que la gente quiera quedarse a ver qué es lo que tienes que mostrar).

Con esta entrada no quiero hacer una lista de recomendaciones/consejos para conseguir encontrar tu propio estilo, sino el viaje (por lo que no esperéis nada glorioso y sí algo bastante introspectivo).

Recuerdo que una de las cosas que más me han repetido según estudiaba ilustración y animación era: << buscad vuestro propio estilo. Es importante >> o << tienes que hacer destacar tus dibujos más >>. Recuerdo que durante muchos años esto se convirtió en una obsesión para mí. Buscaba vídeos, consejos y leía experiencias de otros ilustradores. Cualquier cosa me servía mientras me hiciera trabajar en cosas nuevas. Me encantaría deciros que todo eso me sirvió para conseguir un estilo con el que me sintiera cómoda, pero lo cierto es que no fue así. Pero sí es cierto que llegué a la conclusión de una cosa que sí que me ayudó a dibujar como dibujo ahora y que es la cosa más sencilla, y al mismo tiempo que menos  he oído decir a nadie.
¿Qué es? Sencillo, tu estilo eres tú. Son tus obsesiones, miedos o los ingredientes que te hacen feliz.

¿Que te gusta dibujar de forma realista y también manga? Pues hazlo. Sé que mucha gente te dirá: << elige el que veas que tenga más salida y perfecciónalo >>.  Durante mucho tiempo yo he sido una de esas personas que tan pronto trataba de hacerte un retrato realista y después un manga (o uno con un tinte más de dibujo de animación). No sabéis la de veces que me han dicho: << decídete ya >>; y lo entiendo. Comprendo que esa es la mejor forma de hacerlo, pero al mismo tiempo es la que menos te permite experimentar.

Personalmente creo que el encontrar tu estilo a la hora de dibujar/escribir/fotografiar/Etc es un viaje de largos altibajos; de salir a la aventura y ponerle rostro a aquello que te obsesiona. Y, sobre todo, de equivocaciones. A veces, la mayor equivocación de aquellos que nos embarcamos en este viaje es la velocidad. Oh, queremos ver los frutos de nuestros logros ya (o como se suele decir: para ayer) y no nos damos cuenta que todo esto llega después de las equivocaciones. Tal vez no valoramos los errores siempre y yo os tengo que decir que he aprendido más de lo que mis errores y los << esto no lo quiero/sirve >> que de los aciertos.

Y no puedo acabar esta entrada sin hablar del miedo al cambio. Ese sentimiento desagradable que se asemeja en cierto modo al vértigo y que nos ataca cada vez que pensamos: << ¿para qué voy a cambiar la forma en que hago X si ya está bien así? >>. Simplemente por tú has cambiado. Siempre he creído que el arte es algo que "evoluciona" con su creador; se expande o contrae al son de la mente que lo crea y todos sabemos que nuestros intereses pueden cambiar de un año para otro (ya sea porque nos hayamos aburrido de algo, o por vivencias que hemos tenido). Por eso, y si algo os tenéis que llevar de este post tan extraño que sea este consejo: dejad siempre espacio para los cambios. Nunca os cerréis a ellos. Jamás penséis que porque ya tenéis un estilo que os gusta (o que gusta) no podéis añadir cosas nuevas (o no podéis encontrar espacio para expresaros de una forma totalmente opuesta, porque no es así). Cambiad. Id hacia delante y, por qué no, hacia atrás. Continuad haciéndoos preguntas y buscando nuevas fuentes de inspiración. Y, sobre todo, equivocaos mucho. Muchísimo.